Todavía recuerdo un viaje de vuelta a casa escuchando radio deportiva en un día de fútbol...
Estaba sintonizada una emisora de las nacionales que tienen potencia suficiente como para llegar nítidamente en plena carretera y poder disfrutar de una calidad de emisión aceptable y sin cortes.
Hasta ahí todo bien, el problema era que lo que emanaba de las membranas de los altavoces del coche era información contaminada o si se quiere opinión sectárea.
¿Cómo podía ser eso hablando sencillamente de deportes?
pues amigos míos así era.
Como esa emisora había varias, y creo que todos sabemos de qué emisoras hablo.
Emisoras comerciales de uno u otro color, pero apuntadas al carro de la crítica fácil (fundamentada o no) sin más fin que el de retener a determinada audiencia, cómoda audicencia, que se gusta a sí misma escuchando justamente lo que quiere escuchar.
Recuerdo de aquel viaje que alguien en el coche dijo, "joder que asco da escuchar algunas emisoras"....
A lo que respondí, espera que lleguemos cerca de la comunidad de Madrid para poner ONda Madrid, verás qué cambio.
Y así fue.
Eran los mismos partidos, las mismas retransmisiones, pero parecía que lo que acontecía en los diferentes campos y canchas era completamente distinto a lo que habíamos escuchado hasta ese momento.
Alguien dijo, "joder, cómo mola Onda Madrid".
La voz de Pobla, Carlitos Sanchez Blas, Rosa Vara de Rey, Rafa Quero y Esther García fueron suficientes para convencer desde aquel momento a mi acompañante que la emisora número Seis que debía llevar memorizada en su coche era ONDA MADRID.
No hace mucho que ví a esa misma persona recomendar el partido de la Una a un amigo que andaba un poco perdido en esto de qué emisora escuchar o no....
Hace muy poco tiempo que nos llegó la noticia que la sombra de la tijera iba a atravesar de lleno el corazón de Onda Madrid y todos nos pusimos a temblar.
Ha habido muchas muestras de cariño, de apoyo y solidaridad durante las últimas semanas con los trabajadores de Onda Madrid y el temido Expediente de Regulación de Empleo anunciado.
Lo más importante de esas muestras de cariño no es ni de lejos que al oyente se sienta puteado porque se quede sin retransmisiones deportivas madrileñas, lo importante de todas estas acciones y gestos es que nos importan las personas, las voces que de una u otra forma han pasado a formar parte de nuestras vidas.
Unos porque hasta que no oyen a Rafa Quero no parece que esté jugando el Lega, otros porque Esther García es una de esas mujeres a las que apetece conocer (y mucho) lejos del ambiente de la línea de banda.
Otros porque para ellos que el balón se enceste más allá de la línea de 6,25 no son sólo tres puntos, es un tri tri tri triple... (con pizza jardín) y otros porque Rosita Vara de Rey quizá sea la voz más aterciopelada que puede hacer inaudible el ruído de fondo de un pabellón de basquet.
Personalmente para mí, hoy es un día de ponerme nervioso al tener en este estudio a cuatro maestros de la radio a los que escuchaba a medio día tomando nota en el partido de la una para copiarles ideas y llevarlas a cabo en este programa llamado "Hora Blanquiazul".
Señoras y señores con todos ustedes aquí, en los estudios centrales de Ecoleganés
Carlos Sánchez Blas
Rosa vara de Rey
RAfa Quero
y Esther García
